Una dolencia en los ojos de tu perro suena complicado, pero podemos prevenir con buena nutrición y cuidados regulares. Te ayudamos a identificar las más comunes para acudir al veterinario.
Un poco de anatomía
- Párpados: el perro tiene 3 párpados. El superior e inferior como los nuestros, pero además poseen un tercer párpado que casi nunca es visible.
- Córnea: Es la parte blanca del ojo que puedes ver. Tiene que estar blanca sin manchas porque en caso contrario la luz no se puede reflejar en el fondo del ojo. La córnea es muy sensible y no se sana rápidamente porque tiene pocos capilares sanguíneos irrigándola.
- Iris: Es la parte con color del ojo.
- Pupila: es el centro oscuro del ojo. Es el punto por donde penetra la luz, y se abre y cierra como un diafragma, dependiendo de la cantidad de luz.
- Lente: concentra la luz al fondo de la retina y se asienta detrás del iris.
- Glándulas oculares: los fluidos no son solo lágrimas y agua. También tiene un fluido aceitoso, que lubrica los párpados y procede de glándulas alrededor de ls párpados.
- Esclerótica: es la parte blanca del ojo que lo recubre y protege. Normalmente es blanco, pero cambia de color cuando está irritado.
Problemas de común ocurrencia
Ojos de guinda: Es como una burbuja, usualmente una inflamación del tercer párpado. Es relativamente fácil de tratar.
Esclerosis lenticular: se puede confundir con cataratas, y a veces se denomina como ojos nebulosos. Se trata de una oxidación en el centro de la lente y es, por lo general, producto de un estrés oxidativo del cuerpo. Se ve como una mancha opaca y circular.
Cataratas: Por lo general son hereditarias, y pueden ocurrir a raíz de un trauma. Se trata de n
ubosidad en la lente, y hacen muy difícil ver.
Ectropión: un perro con ojos caídos por lo general sufre esta dolencia. Los párpados se dan vuelta, quedando expuesto el interior. Las bacterias y partículas pueden acumularse y provocar irritación.
Entropión: los párpados se dan vuela hacia adentro. Es doloroso porque las pestañas arañan la córnea. Habrá supuración por acumulación de bacterias, y puede provocar úlceras. Es más frecuente en perros chatos y requiere cirugía.
Conjuntivitis: es la inflamación de los tejidos que rodean el interior del párpado.
Ojos secos: como lo indica el término, se produce cuando tu perro no produce suficientes lágrimas. Hace que duela parpadear y en ocasiones se rasque el ojo, haciendo que todo empeore.
Pannus: Cuando los vasos sanguíneos de la esclerótica crecen sobre la córnea, oscurecen la visión. Se trata de una enfermedad auto inmune.
Irritación: ocurre cuando se le meten pelos en los ojos, y provocan que el ojo se seque. Es fácil hacerse la rutina de limpiar sus ojos, y mejor aun de recortarte la «chasquilla».
Lacrimales: si están cerrados, o si descargan mucho, se puede concentrar las bacterias. Es muy común en perros pequeños.
Qué podemos hacer
Veamos qué podemos hacer para proteger sus ojos:
Limpieza: puedes ver más aquí
Usando un pedazo de algodón limpio y agua tibia, comenzar desde el centro y con mucha delicadeza. También funciona bien una solución salina (gotas de ojo). Si tu perro se resiste y le duele, es tiempo de consultar al veterinario.
Nutrición:
La zanahoria y el zapallo. Brócoli crudo o cocido. Sardinas (Omega3) y arándanos, son buenos complementos nutritivos al alimento diario.
Cuando acudir al veterinario
Los ojos son sensibles y no se regeneran con rapidez. En consecuencia, acudir antes es mejor que postergar. Pide hora cuando observes:
- Fiebre
- Que se rasca los ojos y lagrimea
- No quiere abrir los ojos
- Lesión visible
- Un cambio repentino en la condición de sus ojos
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Fuente y gentileza de Dogsnaturally
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